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29 diciembre 2010

Día 106. Donde empezó todo

(una visión diferente de Málaga, propia de alguien que sólo puede verla con el corazón, que ocurrió un 26 de diciembre de 2010)


Hacía meses que no te veía, y volver a tu lado durante unas horas me lleno de felicidad.





Tantas cosas que quería contarte, tantas anécdotas que había ido acumulando durante mi ausencia, que ninguna salió a relucir, terminando en silencio, con una cerveza en la mano, en una mesa, escuchándote. Por que posiblemente no me satisfacía otra cosa más en ese momento que escucharte, sentirte cerca, saber que pese a la distancia continúas queriéndome, con los mismos aciertos y errores de años anteriores, esos que si faltan los echas de menos. Continúa el olor de los naranjos, el sabor del vino dulce, el incansable sonido de los motores en la Alameda… nada parece haber cambiado en ti.





¿Llegas a acordarte de todo? El tiempo va difuminando los recuerdos, quedando en superficie sólo aquellos más recientes, importantes o absurdos. Pese a esa acción erosiva, me reconoces, por los paseos, por los almuerzos y cenas, por las salidas diurnas y nocturnas, por el trabajo y los ratos de ocio, por las risas y llantos, por los besos y golpes.





Este ratito que paso contigo me llena de energía para los próximos meses, tan inciertos como siempre, con el mismo tinte aventurero, aunque más acentuado y reforzado por lo vivido recientemente. Seguramente allá donde vaya no brille tanto el sol como aquí, o por lo menos no con la misma alegría.

Aquí te dejaré con tu pintor, tu catedral manquita, tu fortaleza árabe, tu teatro romano… y sobretodo con tu gente, la que le da sentido a tu existencia, aportando cada día con su esfuerzo la base de un futuro más prometedor.





No eres la más guapa, pero tampoco necesitas serlo. Ya puedes teñirse de gris y negro, que continuarías iluminando mis ojos cada vez que escucho tu nombre. Despedirme me causa las mismas sensaciones que un fuerte abrazo, un “te quiero mucho” compartido y una rápida huida en coche sin echar la vista atrás. Sé que siempre me estarás esperando aquí, por muchas veces que decida partir, pero que difícil se hace vivir lejos de ti.


(una pequeña representación de los lugares que me han visto crecer, a máxima calidad, pinchando AQUÍ)

1 comentario:

  1. Muy bonito Rafa!!!! Eres un poeta!!!!
    Un Besico desde Águilas

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