Caminos sin asfaltar rodeados de vegetación por donde los
participantes, asfixiados por el esfuerzo, lograban desaparecer entre la maleza
bajo la mirada de turistas y curiosos. La carrera anual de Hollókö había
comenzado y su castillo, construido en el siglo XIII y dominador absoluto del
paisaje cercano sobre una colina, les retaba a poder alcanzar sus murallas.
El que no corría o no hacía turismo, trabajaba dando paseos
en caballo, vendiendo artesanía típica de la región, vistiendo sus ostentosos trajes
y vestidos coloristas. Mientras el cronómetro de muchos atletas parecía
acelerar, mi reloj parecía haberse detenido.
Situada a unos 100 kms de Budapest, entre montañas y valles
verdes, descansa esta modesta población húngara guardando su imagen original. Rodeado
de un parque natural, persisten todavía sus angostas parcelas de tierra
generación a generación, las formas ancestrales de la agricultura con sus
pastos y árboles.
Hollókő es la única aldea de Hungría que desde 1987, junto
con su entorno natural y las costumbres folclóricas, forma parte del Patrimonio
Mundial del UNESCO.
Las casas, reconstruidas de adobe debido a numerosos
incendios, recuerdan viviendas de cuentos infantiles, aquellas donde la
presencia del chocolate o dulces era fundamental. Pasear por el casco antiguo de
Hollókö es admirar las obras maestras de la arquitectura popular, las casas
típicas blancas de los campesinos, “paloc”, con su balaustrada de madera, con
sus habitaciones bien separadas entre sí, la cocina, la llamada habitación
limpia, y la despensa. Su pequeño templo católico, con cubierta y torre de
madera, encaja armónicamente en el ambiente.
Hungría, pese a mis continuas idas y venidas por la región,
sigue siendo una gran desconocida para mí. Cada vez que la piso me sorprende
con algo nuevo. Esta vez no fue una excepción, y fue una grata sorpresa caminar
a través del museo al aire libre en el que se ha convertido el pequeño pueblo
de Hollókő, un lugar donde el tiempo, pese a su carrera anual, no avanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario