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14 noviembre 2010

Día 62. Donde vive la música

(una manera diferente de pasar un viernes tarde, que ocurrió un 12 de Noviembre de 2010)


Es la figura de una persona, diminuta al lado de esa enorme ola de sonido. Es la figura de un valiente, en mitad de una tempestad que intenta dominar con el incesante movimiento de sus brazos. Así es el cuadro que te recibe al entrar en el Symphony Hall de Birmingham. Así es como te avisa del peligro que corres al entrar en ese recinto, el peligro tan maravilloso de ser arrastrado por la melodía.




El Symphony Hall de Birmingham se encuentra dentro del Centro Internacional de Convenciones. Inaugurado en 1991, contiene 11 salas y un auditorio de conciertos con capacidad para más de 2100 espectadores.

Diseñado preferentemente para espectáculos de música clásica, a día de hoy se adapta a todo de tipo de manifestación artística, y está considerado arquitectónica y acústicamente entre las mejores salas de concierto del mundo.



Todos los viernes por la tarde se puede disfrutar gratuitamente de conciertos instrumentales en el vestíbulo del recinto. La idea atrae a bastante gente, que desde temprano acapara las primeras butacas y disfruta la espera con un café o cerveza. Allí me decidí a ir, en compañía de varios amigos, con la cámara de fotos bajo el brazo.





Un enorme piano ocupaba la parte central del espontáneo escenario, junto con una batería y un contrabajo. Un micro, solitario en un lado, esperaba impaciente poder transmitir toda la música que guardaba la partitura. Algo bueno se intuía en el ambiente. Los músicos ya ocupaban sus posiciones, pero el silencio era la nota predominante. A un par de miradas llenas de complicidad entre ellos le siguieron el chasquido de dedos del pianista, que repitió la acción cuatro veces más, justo un segundo antes que los palillos del batería golpearan un platillo.




Al batería se le unió el contrabajo, y a estos el piano. Comenzaba la hora y media de magia, donde veías crecer esa enorme ola de sonido que terminaba alcanzándote y te arrastraba a seguir su ritmo.

Si hay algo universal que no entiende de idiomas es la música.


(post dedicado a Andrés, Mariom y Diego, que me ha dicho un pajarito que detrás de todas estas letras y fotografías están sus ojos, siguiendo cada día el diario con especial interés)

2 comentarios:

  1. Tiu, has puesto Marion con "m"!! ella es ahora profesora de lengua española, como se entere nunca mas va a querer leer un blog con faltas de ortografía...

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  2. Ostras!!! Se me escapó la "m"!!! Que no se entere la jefa...

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