- ¿En que pensabas?
- Nada importante… - contesto.
A veces se me nota demasiado mi ausencia del lugar, alejándome con la mente a otros rincones del planeta. Preocupación, desazón, o simplemente un rato de desconexión. En este caso, el porvenir. Desde hace unas semanas el futuro ha pegado a la puerta de mis inquietudes, entregándome un cuestionario de preguntas que intento responder sin mucha fortuna. Tengo muchas dudas.
Mi turno. Me levanto calzando unos rimbombantes zapatos blancos y negros y me dirijo al grupo de bolas de colores de diferentes pesos y tamaños. Todas dispuestas a rodar por la pista hasta impactar. Me llama la atención la amarilla, pero la veo muy pequeña. En cambio, la rosa es más grande, pero seguramente más pesada y difícil de orientar. De nuevo, dudas. Entre la amarilla y la rosa, la azul.
- La azul entonces, a ver como me va con la azul… - comento para mis adentros.
En Roznava no hay cines, ni McDonalds, ni muchas otras cosas, pero tenemos pistas de bolos, dos pistas para ser exactos, y suelen ser uno de los lugares preferidos, junto con la pista de hielo, para pasar un rato con los amigos, romper con tus indecisiones y de paso y si es posible, derribar algún bolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario