El primer fin de semana en Inglaterra conocí a un matrimonio español afincado desde hace muchos años en estas tierras. Una de las cosas que más me sorprendió de la conversación fue la perseverancia del señor diciéndome que el no vivía en Birmingham, sino en Solihull. Tal fue la vehemencia con la que soltaba esas palabras, que desde entonces me he estado repitiendo en la cabeza “¿Y que tendrá ese pueblo que no tenga Birmingham?”. Que mejor que coger la cámara de fotos e ir a comprobarlo.
El centro de Solihull se encuentra a unas 9 millas del sureste de Birmingham (con la que tiene una constante comunicación, tanto en autobús como en tren) y me recibió lleno de energía, con un sol espléndido, cargado de estudiantes alborotados que recién terminaban sus clases.
Ya en época medieval se conocía este lugar, siendo parada obligatoria de comerciantes y mercaderes de la región. Solihull tiene una extensa y larga vida, pero casi toda ella sin acontecimientos reseñables. Es un pueblo lleno de vida, pero tranquilo. Un pueblo para vivir.
Desde cualquier parte de Solihull se puede ver la torre de la iglesia de St. Alphege, una alargada construcción de bastantes metros de altura que parece arañar el cielo con su afilada cúpula. Fue lo primero que captó mi atención. Y es que, en su conjunto, St. Alphere desprende una arraigada belleza, cultivada a lo largo de los últimos siglos.
Claro, al haberme dejado el autobús en la calle principal, la primera visión se convirtió en una colección de ladrillos y cemento. ¿Y los parques?¿Donde estaban? Había escuchado de Solihull verdaderas maravillas por sus parques. Que ingenuo fui preguntando.
- Perdone… busco algún parque cercano por aquí ¿Hay alguno?
La chica puso cara de incredulidad. Luego sonrió.
- ¿Alguno?
Os podría aburrir con la lista de parques que tienen. Y todos ellos preciosos. Los más cercanos al centro son Malvern y Brueton Park, grandes extensiones de terreno verde escrupulosamente cuidados. Y por supuesto, el lago con animales no puede faltar.
En general, como en todas las grandes ciudades, donde mejor se vive es en las afueras, en la periferia. Tenia razón este hombre en puntualizar que el no era de Birmingham, sino de Solihull… ¡Ay! De vuelta a la habitación, a coger otra vez el libro de inglés y a seguir estudiando este enrevesado idioma.
(todas las fotos del pueblo de Solihull, a máxima calidad, pinchando AQUÍ)


No hay comentarios:
Publicar un comentario