.

.

29 marzo 2012

Día 546. Las cumbres son para los valientes

(excursión aún bajo la bandera croata un 3 de marzo de 2012…)



Si las miradas hablaran, aquellas lanzadas por los habitantes de Samobor decían que nosotros no éramos croatas.






En pocos lugares que he visitado hasta el momento me he sentido tan extranjero como el pueblo de Samobor. Cómo si de los dos primeros turistas de la historia de la región se tratara, me sentí observado constantemente en la plaza mayor, en la iglesia, en la estación de autobuses, en las cercanías del museo,… prácticamente en todos lados exceptuando la subida al castillo, un conjunto de murallas de vetusta piedra que alcanzaste a ver tú y que yo ni siquiera me percaté. Porque salió de ti la idea de caminar en aquella dirección hacía una meta aún no bien definida.






Durante un buen rato merodeamos los alrededores del castillo, intentando descifrar como acceder a él. En la base de aquella montaña encontramos riachuelos, cosechas y capillas olvidadas por el tiempo, pero ninguna pista sobre cómo poder subir. Cuando la partida parecía perdida, lograste encontrar un paso entre árboles.





Cogiste el mando de aquella subida entre arbustos y peñascos, buscando el sendero más adecuado. Tiraste de mi y de mi miedo a las alturas durante media hora, guiándome hasta las mismísimas puertas de la fortaleza. Y una vez en lo alto, me hiciste ver que siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente.

Hoy lo menos importante es el lugar, esas miradas de los lugareños, esa plaza donde se respira la vida del pueblo, esa iglesia cargada de rezos, ese andén que aguarda el autobús… incluso ese castillo hoy convertido mayormente en ruinas. Hoy, más que nunca, la importancia la da la compañía, la persona que durante más de 500 días me ha seguido por Gales, Francia, Austria, Italia, Inglaterra, Republica Checa, Eslovenia… Detrás de tantas y tantas anécdotas, fotografías y sonrisas, has estado tú, alguien que siempre se ha ofrecido para compartir conmigo esas inquietudes por conocer este mundo tan extraño en el que vivimos. Este blog y sus recuerdos también tiene mucho de ti.

En estos momentos tan duros, si no tienes las fuerzas suficientes, deja que sea yo, el “temeroso” de los viajes, el que coja el relevo de esta difícil subida, y que entre todo tipo de dificultades, te ayude a llegar de nuevo a la cumbre, esa que siempre espera a gente tan valiente como tu. Nunca estarás sólo. Fuerza, Manuel.

1 comentario:

  1. Que bello Rafa, me has hecho llorar, ojalá algún día tenga la oportunidad de convivir contigo eres Especial, una persona de esas que es imposible conocer y no quererla, Gracias por estar ahí para Meño, es bueno saber que aun del otro lado del mundo no esta solo. Abrazos y bendiciones...

    ResponderEliminar

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | GreenGeeks Review