Mi cabeza no entra por ese estrecho ventanal de ladrillo rojo, pero si mi cámara, que me ayuda a ver que hay detrás de esas paredes. Engalanada con un traje amarillo otoñal, la República Checa espera mi primera incursión por sus tierras... ¡Mis pocos pelitos, de punta!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
jajaja, chistosoo :D
ResponderEliminar